COVID-19

Una máscara facial de COVID-19 junto con multivitaminas y un limón.

 

¿Qué es el COVID-19?

El COVID-19 es un nuevo virus de un grupo de viruses llamado coronaviruses. El virus puede causar una enfermedad de las vías respiratorias. COVID-19 se propaga de persona a persona a través de gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, entrando en el cuerpo a través de las mucosas de la piel como la boca y la nariz.  Las personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, los fumadores, las personas con sobrepeso, y las personas con afecciones preexistentes como el cáncer, la diabetes, u otras afecciones inmunocompromedoras tienen el mayor riesgo de casos graves de COVID-19.

▼   Síntomas

COVID-19 puede causar una variedad de síntomas que pueden variar de persona a persona y aparecen 2-14 días después de que alguien está expuesto. Sin embargo, algunas personas pueden ser asintomáticas y nunca experimentar síntomas. 

Los síntomas más comunes incluyen congestión, fiebre, escalofríos, tos, fatiga, pérdida del gusto y del olfato, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores corporales, falta de aliento, vómitos, y diarrea. En casos graves, se puede desarrollar neumonía. 

Llame al 911 o al número local para emergencias si los
síntomas empeoran y si notas estos signos que indiquen una emergencia:

o Incapacidad de respirar
o Dolor u opresión persistente en el pecho
o Labios o cara de color azulado
o Incapacidad para permanecer despierto

Para aprender más sobre los síntomas de COVID-19 y cuándo buscar atención médica, visite la página COVID-19 de los CDC. 

▼   Tratamiento

Si experimenta alguno de los síntomas de Covid-19, es importante que se le haga la prueba del virus en una clínica o farmacia. La mayoría de las personas que se enferman con COVID-19 solo presenta una enfermedad leve y puede recuperarse en casa en una o dos semanas.

El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas y
consiste en el descanso, la ingesta de líquidos y los
analgésicos.

Tratamientos del hospital para los casos graves incluyen el uso de Remdesivir para evitar que el virus se propague por el cuerpo, la dexametasona para reducir la inflamación sistémica, y el oxígeno suplementario para ayudar a los pacientes a respirar.

Personas infectadas deben ponerse en cuarentena de otras personas para evitar la propogación de COVID-19. Hable con su médico para determinar la duración adecuada de la cuarentena. 

▼   Prevención

La mejor manera de protegerse de COVID-19 es recibir la vacuna. Hay tres vacunas contra el COVID-19 que ha sido aprobado en los Estados Unidos: Pfizer, Moderna, y Johnson y Johnson. Pfizer y Moderna tienen dos dosis de las vacunas que son administradas con un intervalo de 3-4 semanas. Johnson y Johnson es sola una dosis. Las tres vacunas son seguras, efectivas y reducen su riesgo de enfermarse gravemente. Para obtener más información sobre las vacunas o para encontrar una vacuna en su área, visite el sitio web de NCDHHS Respuesta al COVID-19. 

Medidas adicionales para protegerse de COVID-19 incluyen la práctica de distanciamiento social y mantener una distancia segura de 6 pies de otras personas, usar una máscara facial limpia, lavarse las manos durante al menos 20 segundos y evitar tocarse la cara, y limitar contacto con otras personas. 

▼   Mitos

Mito: Si me hago la prueba del COVID-19 en un hospital o clínica, puedo obtener el COVID-19 allí.
Realidad: Los hospitales son más seguros que los supermercados o los restaurantes. Los trabajadores de la salud practican las medidas de seguridad y sanitación más altas.

 

Mito: Si vivo en un hogar multi-generacional, no hay necesidad de tomar medidas de seguridad adicionales.
Realidad: Los hogares multi-generacionales tienen necesidades especiales para COVID-19 para asegurar de que los miembros de nuestra familia se mantengan saludables. Los mayores tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave cuando están infectados con COVID-19. Según estudios, las personas mayores de 65 años representan más del 80% de las muertes por COVID-19 en los Estados Unidos.

 

Mito: Las vacunas contra la COVID-19 no son seguras, porque se fabricaron demasiado rápido y cambian el ADN.
Realidad: Se ha demostrado científicamente que las vacunas contra COVID-19 son seguras y eficaces. Las vacunas se sometieron a ensayos clínicos para obtener la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos. El ARNm de las vacunas nunca afecta su material genético ni interactúa con su ADN. El cuerpo elimina el ARNm de la vacuna después de 1 a 2 semanas.